Reseña del libro "Mano a Mano, Terapia Solidaria"
La satisfacción de ayudar aunque sea a una sola persona, a un animal, o a cualquier ser viviente, puede cambiar nuestro mundo. Hay momentos de angustia, depresión e, incluso, atravesar un duelo, que pueden ser superados ayudando. La solidaridad es un motor para salir adelante, para desviar un poco el foco de atención de uno mismo y dirigirlo hacia otro que la está pasando peor. Es común que las personas se pregunten: “¿yo podré ayudar en algo?, me gustaría hacerlo pero no dispongo del dinero ni el tiempo necesario”. Pues bien, no se trata de dinero, tampoco de tiempo en cuanto a dedicación full-time. Todos tenemos una vida, obligaciones y necesidades que atender, familia, trabajo, amigos, y muchos luchamos para llegar a fin de mes. Claro que cualquiera puede ayudar, solo hace falta ese estímulo necesario para todo en la vida, que se llama deseo. Cuando el deseo está, se pueden derribar paredes. Y la solidaridad, incluso, puede hacer mucho más que eso.
