Reseña del libro "Romances: Prosas"
Un libro nace en el espesor de una idea, en la pasión de un sentir cuando florece la imaginación, cuando lo efímero se vuelve tangible y se convierte en eternidad, cuando la musa se hace dueña de las palabras y trae consigo la bella esperanza vestida de frases. Valiéndose de una gran prosa, Amaury acaricia el alma con las palabras. Siembra su arte en los sentidos como luz que ilumina, manifestando la realidad con la fantasía. Sus letras surgen de la primavera sin morir en el invierno y no descansa en su afán por ocupar los campos de la imaginación de quien lo lee y esboza la quimera que alimenta el deseo ferviente de continuar leyendo; pues al leerlo, pude darme cuenta al fin, que había desnudado lo que más me apasiona de él, su Alma. En cada palabra, en cada frase se desnuda ante la inevitable curiosidad que despierta, y provoca con sus letras lo que él mismo no puede controlar, los suspiros, las lágrimas involuntarias y las sonrisas suaves. Es tan magna la belleza de sus letras que hay momentos en los que creo que me quita el sentido, y otras, que les dan sentido a muchas otras cosas. La curiosidad, el interés, el entretenimiento, la risa, las lágrimas, la observación perpetua de todo lo que es natural y el aspecto maravilloso de su estilo es el conjunto que hace de su literatura un todo indivisible, la llave a las letras. Escribir no es fácil ni siquiera para las personas que han nacido con el don especial del escritor, pero Amaury, es magia, no hacen falta varitas, monedas o sombreros negros, la magia es AMAURY.Dianamarys Ravelo Abrahantes
